martes, 9 de diciembre de 2008

Importancia de la Educación Infantil familiar



Los niños representan el futuro y las familias preparan el futuro. Dedicar esfuerzos para que su desarrollo sea saludable, tiene beneficios para la sociedad global, para los padres y los demás miembros de las familias y, por supuesto, para los propios niños.La calidad de la atención a la infancia aparece en múltiples estudios como un factor mediador que afecta al desarrollo infantil, independientemente de que esta atención se proporcione dentro o fuera del hogar. Es más, investigaciones realizadas realzan la calidad de la atención en el hogar como la determinante más influyente de este desarrollo.Dado que los padres son los primeros educadores del niño, (está demostrado que sus creencias, valores y conductas influyen notablemente en el desarrollo de los niños), cualquier actividad dirigida a mejorar la atención y el desarrollo de la primera infancia, debe iniciarse con el apoyo de los padres, fortaleciendo así los esfuerzos que realizan por sus hijos.Esta idea se ve reforzada por estudios recientes que apuntan, que el niño y su desarrollo evolutivo dependen de los primeros años, por lo que parece esencial que los adultos que conviven con él estén preparados para proporcionarle las condiciones que favorezcan su desarrollo físico, psicológico y social. Por otra parte, en la actualidad, son muchas las familias que creen que la escuela no es la única educadora, consideran que desempeñan un papel importante en la educación de los niños, pero no quieren adoptar pautas autoritarias, como se venía haciendo o como hicieron con ellos con ellos. Sin embargo, muchas veces, no saben como hacer y se inhiben. Por eso, se necesita una formación que evite recurrir a modelos tradicionales o a la inhibición e que permita adoptar actitudes que fomenten el desarrollo pleno del niño.También la comunidad internacional está reconociendo, cada vez más, el valor que tiene dedicar esfuerzos a la atención y desarrollo de la primera infancia:De acuerdo con la UNICEF, la inversión en programas para la primera infancia es una de las maneras de influir en una gran variedad de problemas sociales: la primera infancia es un período en el que los más pequeños cambios positivos pueden generar beneficios de largo alcance. Estos beneficios comprenden:. Una población más saludable, mejor educada y mejor formada, que tiene más oportunidades de obtener y mantener un empleo productivo.. Menos repeticiones de curso y deserciones en el sistema escolar.. Menores grados de delincuencia.. Menos gastos en desempleo y servicios sociales.La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989 garantizaba el esencial derecho humano de los niños a sobrevivir y desarrollarse, lo que fue recogido por la UNICEF, en setiembre de 1990, a través de un plan de acción para proteger a los niños por medio de la implementación de estos y otros derechos.En esta misma Convención de las Naciones Unidas se declara en el punto 14 que se debe dar toda la protección y la asistencia necesaria a la familia, como grupo fundamental e entorno natural del crecimiento y el bienestar de los niños. En el punto 15, se manifiesta que “por intermedio de la familia y de otras personas que se preocupan por el bienestar de los niños habría que ofrecerles la oportunidad de descubrir su identidad y aprovechar su potencial. Se debería preparar a los niños para vivir responsablemente en una sociedad libre. Deberían ser estimulados desde la infancia para participar en la vida cultural de la sociedad en la que viven”.En la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (Tailandia, 1990), se subrayó la necesidad de proporcionar una educación básica para todos los niños, jóvenes y adultos, reconociéndose así el derecho a una educación con igualdad de oportunidades, aspecto clave para el desarrollo de los niños. Se manifestó, también que el aprendizaje comienza en el momento de nacer y que es necesario expandir programas para la atención y el desarrollo de la primera infancia.Según informaciones de la UNESCO, cada día son más numerosos los intentos para ayudar a los padres en ese rol de primeros educadores de sus hijos. Se demostró que las estrategias encaminadas a este fin ayudan a los padres a reforzar su confianza, a incrementar sus conocimientos, destrezas y pensamiento sobre el desarrollo de niño y a mejorar sus prácticas sobre la crianza infantil.También la Carta Europea sobre los derechos de los niños, de 8 de julio de 1992, hace hincapié en la necesidad de apoyar a los padres para que puedan ejercer adecuadamente sus funciones cuando manifiesta, en el apartado 8.11 que: “Todo niño tiene derecho a disfrutar de unos padres,...Corresponde prioritariamente a los padres dar al niño una vida digna y, en la medida de sus recursos financieros, los medios para satisfacer sus necesidades. Los Estados deberán asegurar a los padres la oportuna asistencia en las responsabilidades que les competen, a través de los correspondientes organismos, servicios y facilidades sociales”.En esta línea de pensamiento se encuentra Preescolar na Casa, un programa que pretende contribuir a la formación de las familias para el desarrollo armónico de la infancia.

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